Una
pionera nos cuenta la visita que hicieron a la ciudad de las tres
culturas:
El sábado 22 de febrero los pioneros nos fuimos a Toledo a pasar el día, a pesar de los exámenes, otros compromisos que teníamos y el hecho de que eramos pocos.
Empezamos con un desayuno tranquilito de algunos en una cafetería de la estación. Ahí nos la clavaron con zumos de 3,15.
El viaje fue bastante efímero, nada más que media horita, y estuvo lleno de risas, diversión y mi libro de filosofía.
Cuando llegamos a nuestro destino subimos a la plaza del Zocoban, antiguo zoco de la ciudad cuando la península estaba invadida por musulmanes. Ahí los que no habían podido desayunar en la estación desayunaron un graso y contundente desayuno en el Mcdonalds que acabó con mis pantalones y mi móvil siendo cafeinados.
Posteriormente fuimos a una soleada terraza donde los monitores nos propusieron su actividad que consistía en hacernos una foto con los edificios más emblemáticos de la ciudad. Fue una actividad entretenida y muy lúdica la cual seguramente nos debió dejar un buen culo toledano por las innumerables cuestas que tuvimos que subir.
Después de las actividades varias y antes de comer Irache se despidió de nosotros y se volvió a Madrid.
Hambrientos, comimos en un mexicano un burrito de medio kilo cada uno.
Ya comidos nos despedimos de la ciudad medieval y fuimos a la estación y disfrutamos de un ya tranquilo viaje de vuelta en el que algunos se durmieron.
Volvimos a Madrid cansados de un gran día.
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