Hoy quiero compartir con mi Grupo un tesoro que me dejó Santi Santamaría, Scout de toda la vida que este año ha cogido su macuto y se ha ido a Méjico, no sin antes hacer la Promesa Scout.
Tengo la suerte de ser su madrina
en su Promesa Scout y eso conlleva mucho. En este cofre de madrina tengo mucho
que enseñar y explicaros porque la experiencia de ser madrina ha sido, como
siempre, un honor (con Baloo también fue un placer).
Experimentas mucho, ya desde el
día en que te lo piden pues, en este caso Santi me lo dijo volviendo de la cena
de monitores, donde festejamos el éxito de la acampada de verano. Así que fue
una guinda deliciosa de ese verano y cerramos el trato de ser madrina- ahijado
con un fuerte abrazo y una sonrisa. El
mismo abrazo que nos dimos cuando él recitó su Promesa Scout delante de nuestro
Grupo en el campamento de verano, en Casavieja.
¿Qué es la promesa? ¿Cómo se hace? ¿Qué efectos tiene?
La Promesa Scout es justamente
eso: una PROMESA. Un compromiso serio para cumplir, y no para dejar en el cajón
del olvido todo lo que has aprendido en tu vida Scout. La Promesa es algo que
se debe llevar siempre, todos los días, antes de tomar cada decisión.
La puedes hacer desde la etapa
Pionera, porque ya desde esa edad tienes la madurez suficiente para ser
consciente de todo lo que has aprendido en los Scouts y todo lo que puedes
aprender y hacer aún. Yo la hice en mi último año de pionero junto a las
personas especiales que elegí y fue un paso determinante de mi etapa scout y
vida. Por eso a todo pionero, ruta,
monitor le animo a que la haga.
Sobre cómo se hace y qué efectos
tiene…te lo puedo responder a la vez porque en el momento que decidas hacerla
en serio, notarás los efectos. Porque es una etapa de análisis y reflexión así
que imagínate todo lo que puede salir de ahí.
Mi ahijado, Santi, decidió
hacerla antes de comenzar su aventura mejicana. Además de tener que hacer mucho
papeleo para poder irse pues también tuvimos muchas ciber-tardes tertulianas (pues
ya Santi estaba viviendo en Cuenca) que fueron un placer. Y quería compartir
con todos vosotros sus reflexiones. Quién sabe si de aquí no sale una
exposición:
A la pregunta, ¿con qué niño (o tipo de niño) te
identificas?
Él con su dibujo me explicó que
se sigue viendo como el niño que iba a los Scouts ilusionadísimo y que
compaginaba sus clases de dibujo con acudir a las reuniones.
Está claro que Santi y sus
momentos “dibus” tenía que quedarse reflejado en uno de sus propios dibujos. Y
como el me dijo esos dibujos, son más que unos trazos en un papel, son momentos
personales con cada persona que le pide un dibujo. Es su momento de conocer a
cada uno e incluso en qué niños, chavales y monitores tengamos nuestro momento íntimo con él. Por eso todos tenemos especial
cariño a esos dibujos y más al artista.
El otro momento elegido, es ese
momento que muchos recordamos en nuestra memoria con las etiquetas: “aventura”,
“emocionante”, “fortaleza” y unos pocos pondrían más etiquetas como:
“suplicio”, “ampollas”, “sudor”, “mamá salvamé”… pero da igual como lo
denomines que en ese momento está Santi. Nuestro guía por excelencia. Él me
mencionaba qué completo se siente esos cuatros día de excursión porque tiene
que ser guía, acompañante y escoba (término para el monitor que se queda atrás
acompañando a los que deciden hacer la marcha un poquito más larga).
Háblanos/dibújanos esos días pre-campa, días que te conviertes en el
Rey de la Selva:
Un pre-campa hay que vivirlo.
Llegar a un sitio y ver que no hay nada, es el momento que tienes que demostrar
que somos un Grupo Scout y eso me llena de orgullo en cada día pre-campa,
porque aunque trabajes horas y horas, pases calores infra-humanos, discutas,
entres en bucles, no encuentres el tapón del río…vale la pena cuando al quinto
día llegan los niños y chavales de nuestro Grupo y pueden pasar 15 días
estupendos porque ya tienen todas las instalaciones necesarias que un grupo de
voluntarios (padres ayudantes estáis en su corazón) hemos montado con nuestras
manos.
Dibuja y cuéntame ese momento especial y personal en el Grupo Scout Chamberí que te llevas a México.
Pues estamos en la Laguna Negra
(Soria), soy monitor de Rángers (hoy pioneros de último año) y para que los
niños durmieran más calentitos optamos que todos durmieran en el refugio y los
monis como vigilantes guardianes fuera. Y lo que parecía una velada dura fue
deliciosa, pues la luna nos acompañó e hizo que la oscuridad desapareciera y nos
enseñó la suerte que habíamos tenido de poder estar a solas con la Laguna
Negra.
Personalmente que dibujara Santi
este momento me puso la piel de gallina porque coincido totalmente, fue la Gran
Noche y eso que el banquete se lo dieron los mosquitos que nos dejaron al Kraal
de Rángers (especialmente a mí) como una pared de gotelé.
Compartir estos dibujos y estos
momentos me sirve para imaginarme a Santi, aunque esté en Cuernavaca (Méjico),
en la mesa más incómoda del comedor de sobremesa con lobatos, rángers, píos y
monitores dibujando. Si juntáramos todos los dibujos de Santi ya podemos mover
la expo “Santi: macuto, lápiz y papel”
Desde aquí Santi, aprovecho para
comunicarte que somos muchos los que nos acordamos de ti, así que no te queda
otra que ir buscando unos billetes de regreso, por lo menos para el campamento
de verano.
Pd:_ Te invitamos a que inaugures
el apartado de “Scouts por el mundo”. Fotos, dibujos y experiencias a gruposcoutchamberi@gmail.com
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